Soy la sombra de mi muerte,
soy la evidencia de exceso de lúz,
en Enero Nosferatu,
en Julio Agosto,
pero en verdad siempre Diciembre.
Encallados,
quedamos menos y menos,
menos árboles,
menos resacas,
menos o masomenos agrio hedor,
siempre directos,
claros,
con la fuerza de la libertad que nos da el viento.
Salimos solo a veces por las noches,
auyamos con la luna que platina el valle,
miramos las estrellas como queriendo escapar,
somos sombras de la muerte,
escapándole al recuerdo.
miércoles, 27 de enero de 2010
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