Nota Editorial:

Hiere mis ojos,
ya nada importa,
solo una sombra,
soy en el monte,
hijo del viento,
y de las plantas,
nieto del río,
y la montaña,
cuando serena,
despunta el alba,
siembro caminos,
con quiebrapatas.

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martes, 5 de enero de 2010

El Gusanote

Mar de sangre, ríos de mentiras dulces, pálidos los rastros de la tierra seca, muertos cienmil nosecuantos trillones, la paz, el instante que nos roban, la derrotera falsedad de los golpistas arios, la victoria es la derrota, la opulencia la pobreza, la justicia la traición.
Enloquece la dramática coherencia de los subalternos, pero mata la vileza, la morbosidad adquirida por sus verdugos, la inexplicable ignorancia de la total sumición.
Ante el más allá pocos se preguntan, muchos menos se entregan, pero los que subordinan son los que apagan la vida de nuestros ojos del alma, fórmula exacta, el orden elimina sus sobrantes cual tajadas rancias de algo que parece reproducirse por arte del demonio. Tengo la premisa sagrada de que el tirano es de los ricos la mejor de las F.A.R.C.-E.P.
Hoy no debería ser un problema el contrabando de droga sino una solución, no puede ser que los grandes sigan jugando como chicos, los chicos muriendo como ancianos y los jovenes viviendo del placer. No es algo nuevo que todo esté podrido cuando la jerarquía estanca, la sociedad se vuelve zanja de foquistas capitalistas explotadores, que la gozan siendo chetos en Miami sin que preocupe el bloqueo en Cuba, las masacres en américa latina o las posibles sociedades paralelas que desarrollan los oligopólicos. Cuando en una guerra se permite que aviones a control remoto maten gente eso ya no es guerra es exterminio, no son las torres gemelas, son los hornos de Aswichz, son las picaneadas vaginales, la caza del Indio.
Una bomba es el latido de un corazón que explota de rabia ante la impotencia de la lucha desigual y deshonesta de los que controlan desde su sillón setenta veces siete la cantidad de sillones, y los que abandonan la comodidad del resignio para sangrar por el cambio a cualquier precio, están los que hacen lo imposible para levantar la cabeza, y los que llegan para gatillarlos.
Terrorismo es la noticia de que estamos gobernados, que debemos un impusto por vivir entre gusanos que no paran de nacer y de arrasar a su paso.

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